Luis Ramón Guaba fue atendido en el Hospital Toribio Bencosme tras dispararse en el pie.

Moca, provincia Espaillat. – Luis Ramón Guaba, quien labora como vigilante en una empresa dedicada a la venta de chucherías, resultó herido de manera accidental tras dispararse con su propia escopeta de servicio. El incidente ocurrió mientras manipulaba el arma, según indicó él mismo a las autoridades.

De acuerdo con su testimonio, el disparo se produjo de forma involuntaria mientras sostenía el arma, lo que provocó que una de las municiones impactara directamente en uno de sus pies.

A pesar de la herida, Guaba logró trasladarse por sus propios medios hasta el Hospital Dr. Toribio Bencosme de Moca, donde recibió asistencia médica inmediata.

El hecho generó preocupación entre compañeros de trabajo y residentes cercanos a la empresa, quienes destacaron la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en el manejo de armas de fuego, especialmente en espacios laborales donde el uso de este tipo de armamento es parte de las funciones asignadas.

Tras conocerse el caso, las autoridades locales iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias en que ocurrió el disparo accidental.

También se busca determinar si el vigilante estaba siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para el uso y manipulación de armas de fuego mientras se encontraba de servicio.

Hasta el momento, no se han reportado otras personas afectadas como consecuencia del incidente, y el estado de salud de Luis Ramón Guaba es estable, según informaron fuentes médicas del centro hospitalario donde fue atendido.

El caso ha servido como llamado de atención sobre la importancia de la capacitación continua en manejo de armas para el personal de seguridad privada, con el fin de prevenir hechos similares que puedan poner en riesgo la integridad de los trabajadores o de terceros.

La empresa donde labora Guaba no ha emitido declaraciones oficiales respecto al suceso, mientras se espera el resultado de las indagaciones por parte de las autoridades correspondientes.

La comunidad se mantiene atenta a la evolución del caso y a las medidas que puedan tomarse para mejorar los protocolos de prevención en este tipo de funciones.