Zulinka Pérez, artista dominicana, expresó con profunda emoción que enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida personal y profesional. A pocas horas de presentarse en su primer concierto luego del trágico suceso que afectó a su familia, compartió su sentir con palabras sinceras: “No es que no estoy mal, no es que no estoy dolida… lo estoy y muy profundo”.

Este sábado 24 de mayo, subirá al escenario del Maunaloa, acompañada de su esposo Miguel y de la orquesta que durante años trabajó junto a su padre. La ocasión representa no solo un reencuentro con el público, sino también una manifestación de fortaleza frente a una ausencia que continúa marcando su día a día.

Zulinka manifestó que encuentra fortaleza en medio del dolor: “Ese mismo dolor me ayuda a seguir adelante… ese mismo dolor me da fuerzas”. Con esas palabras, deja claro que su participación en este evento tiene un significado más allá de lo musical. Es, en esencia, un acto de homenaje al legado que sus padres, Rubby Pérez e Indira Disla, le dejaron.

Durante los ensayos, se vivieron momentos cargados de emoción. Al comenzar los acordes de la canción “Color de rosa”, la misma que interpretaba Rubby cuando se produjo el incidente en el centro de diversión Jet Set, los presentes no pudieron contener las lágrimas. Aquel evento tuvo un fuerte impacto, dejando un saldo de 235 personas que dejaron de vivir y más de cien heridas, marcando un punto crucial en la historia del entretenimiento en la República Dominicana.

A través de sus redes sociales, Zulinka compartió imágenes de sus padres como parte de un tributo personal. También expresó: “Es el día donde voy a demostrar todo aquello que mis padres me enseñaron”. Esta presentación, según lo que ha comunicado, simboliza una forma de mantener vivo el compromiso con quienes la formaron.

Con años de experiencia como corista, Zulinka acompañó a su padre en numerosas presentaciones, donde aprendió aspectos esenciales como la técnica vocal, el respeto por el público y la energía que se transmite en el escenario. Esos aprendizajes hoy son parte de su actuación y de su forma de sanar.

En sus palabras: “La alegría y las ocurrencias en tarima nunca se irán”, reafirma su intención de continuar el camino que emprendió junto a quienes considera guía y fundamento de su carrera, caminando con firmeza en honor a su memoria.