La comunidad se reunió frente a la escuela de Skylynn Owens para rendir tributo a las víctimas.
Norwich, Connecticut.– La comunidad de Norwich se unió en una emotiva vigilia la noche de este lunes para rendir homenaje a Carmen Vizcaíno, de 44 años, y a su hija Skylynn Owens, de ocho, quienes perdieron la vida el pasado 10 de abril tras un incendio que destruyó su vivienda.
La actividad tuvo lugar frente a la escuela primaria donde estudiaba la pequeña Skylynn, y contó con la presencia de vecinos, docentes y líderes religiosos, quienes se congregaron para expresar su apoyo a los familiares y recordar el legado de ambas.
Durante el acto, se encendieron velas y se guardó un minuto de silencio cargado de emoción. Las palabras y gestos de quienes asistieron reflejaron el profundo cariño que la comunidad sentía por Carmen y Skylynn.
Según informó Telemundo, la vigilia fue un ejemplo claro de la conexión que ambas mantenían con su entorno y del impacto que su pérdida ha generado.
Skylynn Owens, estudiante de segundo grado, fue recordada como una niña cariñosa y llena de esperanza. “Conocer a Skylynn era recibir un abrazo inmediatamente”, expresó su maestra Jackie Ortiz, visiblemente afectada por la pérdida.
Ortiz también reveló que uno de los mayores sueños de Skylynn era convertirse en maestra, un anhelo que había escrito con ilusión en su cuaderno el primer día de clases.
Los cuerpos de Carmen Vizcaíno y su hija fueron encontrados en el segundo nivel de la vivienda tras un arduo trabajo por parte del cuerpo de bomberos para controlar el incendio.
Desde entonces, la comunidad ha permanecido unida en medio del dolor, ofreciendo apoyo solidario y organizando actividades para asistir a los familiares de las víctimas.
La vigilia fue una manifestación sincera del amor que madre e hija cultivaron en vida, y del vacío que ahora sienten quienes las conocieron. Las oraciones, los abrazos y las lágrimas compartidas durante la noche fueron muestra del lazo profundo que ambas dejaron en el corazón de Norwich.
Este tipo de actos no solo consuelan a los dolientes, sino que también fortalecen los lazos comunitarios en medio de la adversidad. La comunidad de Norwich continúa movilizándose para acompañar a la familia y recordar con cariño a Carmen y Skylynn, cuya memoria permanecerá viva en cada persona que fue tocada por su presencia.
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