El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este jueves que su política migratoria, a la que calificó como “muy agresiva”, está generando consecuencias en sectores como la agricultura, la hotelería y el ocio. En una declaración difundida en su plataforma Truth Social, el mandatario adelantó que se implementarán cambios en esta estrategia.
“Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES FUERA DE EE.UU. ¡Se avecinan cambios!”, escribió Trump, haciendo alusión directa a su enfoque hacia las personas en situación migratoria irregular.
De acuerdo con lo expresado por el presidente, las políticas en marcha están afectando de manera particular a trabajadores que se desempeñan en sectores de alto requerimiento de mano de obra. Muchos de estos trabajadores, en su mayoría inmigrantes sin documentos, han optado por mantenerse al margen de sus actividades cotidianas ante el temor de ser detenidos por las autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
En consecuencia, han dejado de presentarse a sus empleos, evitado exponerse en espacios públicos y, en algunos casos, se han refugiado en lugares seguros para no ser localizados. Desde su retorno a la vida política con aspiraciones a un nuevo mandato presidencial, Trump ha reiterado que endurecerá las medidas en materia migratoria y que llevará a cabo deportaciones a gran escala.
Además, ha realizado afirmaciones en las que asocia a las personas sin estatus migratorio regular con conductas delictivas, contribuyendo a una narrativa que ha generado división en el debate público. Sin embargo, los datos disponibles ofrecen otra perspectiva.
El Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC, por sus siglas en inglés) reportó que, solo en el año 2023, la población migrante sin documentos aportó un total de 89.900 millones de dólares en concepto de impuestos. Esta cifra destaca la relevancia de este grupo dentro de la estructura económica del país.
Por su parte, un informe del Pew Research Center señala que las personas en situación migratoria irregular tienen una fuerte presencia laboral en áreas como la construcción, la agricultura, la hostelería, así como los servicios de limpieza y mantenimiento. Estas actividades podrían enfrentar complicaciones operativas si las restricciones propuestas por la administración de Trump se aplican con mayor rigor.
La declaración presidencial, al tiempo que busca mantener un discurso firme sobre la seguridad fronteriza, también reconoce la necesidad de ajustes para evitar impactos negativos en sectores económicos fundamentales.