Un joven policía perdió la vida al intervenir en una fiesta clandestina en Los Guaricanos, lo que desató críticas sobre la regulación del ocio juvenil y el sonido.
Santo Domingo Norte.- Un joven agente de la Policía Nacional perdió la vida en un incidente que generó fuertes críticas y abrió el debate sobre la regulación del sonido en los barrios y el enfoque de las autoridades hacia el ocio juvenil.
El comunicador Ramón Tolentino dedicó su programa Esto No Es Radio al joven José Alberto de Jesús Arias, de 27 años, quien formaba parte del cuerpo élite de la policía, conocido como «lince».
El agente fue impactado mientras intentaba dispersar una fiesta clandestina en el sector Los Guaricanos, cerca de un taller de pintura y la boutique Willy Sport. Según los testigos, la actividad no involucraba actividades ilícitas, sino que los asistentes simplemente trataban de evitar que les quitaran el equipo de sonido.
Tolentino, visiblemente emocionado, criticó duramente la forma en que las autoridades manejan estos casos, mencionando específicamente a la ministra Faride Raful. “En pleno siglo 21, donde ya no hay pandemia, nuestros jóvenes siguen escondiéndose, no por drogas ni delitos, sino por miedo a que les quiten el equipo de sonido”, expresó.
El comunicador destacó que la contaminación sónica no debe ser prioridad por encima de los problemas de criminalidad en comunidades vulnerables, subrayando que aunque se debe regular el ruido, no se puede permitir que un joven policía pierda la vida por ello.
El joven Arias, padre de dos niñas pequeñas, intentó intervenir en la fiesta, y en ese contexto se produjo el fatal desenlace. Tolentino lamentó que ahora esas niñas queden huérfanas, no por delincuencia, sino por la falta de prioridades en la gestión pública.
Tolentino también aprovechó para hacer un llamado urgente a las autoridades, pidiendo una revisión de las prácticas de supervisión en sectores como Los Guaricanos, Ponce y Villa Mella, donde según denunció existen inconsistencias y clausuras arbitrarias que empujan a los jóvenes a participar en actividades no reguladas.
Aunque el responsable del disparo fue arrestado y está en manos de la justicia, Tolentino afirmó que el problema no es individual, sino estructural, y exigió una política pública coherente que proteja la vida de los agentes de la ley y canalice adecuadamente el esparcimiento juvenil.
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