Santo Domingo, R.D. – El Ministerio Público detuvo este jueves a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del centro nocturno Jet Set, en el marco de la investigación relacionada con el colapso del techo del establecimiento ocurrido el pasado 8 de abril. El hecho dejó un saldo de 234 personas que ya no viven y más de 180 resultaron con afectaciones, según confirmó Noticias SIN.
Ambos hermanos se presentaron en la sede de la Procuraduría General de la República en compañía de su abogado Miguel Valerio y una persona de seguridad. El abogado declaró que la familia Espaillat mantiene su disposición de colaborar con el proceso investigativo que lleva a cabo el órgano persecutor.
La comparecencia de Antonio Espaillat ante las autoridades se produjo luego de la entrega del informe oficial elaborado por la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE), documento que detalla las causas del colapso de la estructura en el Jet Set y que fue recibido por Wilson Camacho, director de Persecución de la Procuraduría.
Una fuente indicó a Noticias SIN que los hallazgos contenidos en el informe no favorecen a los responsables del establecimiento y podrían comprometer su situación judicial. Como parte del proceso, Espaillat fue interrogado este miércoles durante unas cuatro horas en la Procuraduría General.
La orden de arresto fue solicitada por el Ministerio Público y emitida por un juez de instrucción, con el objetivo de establecer eventuales responsabilidades penales y civiles relacionadas con el evento del 8 de abril. Este procedimiento surge tras la presentación de múltiples querellas por parte de los familiares de las personas que ya no viven, así como por los informes técnicos iniciales que señalan posibles fallas estructurales y presunta falta de medidas administrativas.
Además de la orden de arresto, las autoridades procedieron a inmovilizar bienes vinculados a los hermanos Espaillat y a la entidad comercial Inversiones E y L, S.R.L., que operaba el centro nocturno Jet Set. Esta medida busca prevenir cualquier movimiento patrimonial que pueda afectar eventuales sentencias o indemnizaciones futuras.
También se impusieron medidas cautelares sobre el inmueble donde funcionaba la discoteca, mientras se mantienen en curso las investigaciones estructurales, administrativas y jurídicas correspondientes.
El empleado Gregory Adames, encargado de logística operativa del local, informó a los investigadores que advirtió previamente a Antonio Espaillat sobre una posible situación crítica en la estructura, recomendando cancelar el evento programado para el 8 de abril de 2025 con el merenguero Rubby Pérez, quien también dejó de vivir tras el incidente. Según una fuente citada por Noticias SIN, estas advertencias no fueron atendidas.
Abogados que representan a las familias afectadas han señalado que el informe preliminar de ONESVIE genera expectativas positivas, ya que podría esclarecer los hechos. Coinciden en que si se confirma una falla estructural como causa del desplome, las autoridades deben actuar con prontitud, firmeza y sin conceder beneficios especiales a ninguna parte involucrada.
Desde la perspectiva legal, algunos juristas enfatizan que el caso no debe ser tratado como un acto penal intencional, sino bajo el marco de la responsabilidad civil. El proceso sigue en curso y se prevé que en los próximos días el Ministerio Público presente la solicitud formal de medida de coerción ante el tribunal correspondiente.