Más de mil migrantes, incluyendo familias con niños y bebés, derribaron una barrera de la Guardia Nacional en Ciudad Juárez en un intento desesperado por cruzar hacia Estados Unidos, tras la cancelación del programa CBP One.

El incidente ocurre un día después de la toma de posesión del presidente Trump, quien inmediatamente suspendió la aplicación CBP One, dejando a más de 270 mil personas sin posibilidad de obtener citas para su ingreso legal. Esta herramienta había permitido la entrada ordenada de más de 930 mil migrantes durante el gobierno anterior.

La situación se agravó cuando Tom Homan, exdirector de ICE, anunció el inicio inmediato de redadas contra migrantes, eliminando las protecciones en «áreas sensibles» como escuelas e iglesias. «Si están en el país de manera ilegal, tienen un problema y les va a tocar», declaró Homan.

El caos en la frontera se intensifica mientras miles de familias quedan en situación vulnerable tras la eliminación de vías legales para solicitar asilo. La desesperación llevó a este grupo numeroso a intentar cruzar por la fuerza el punto de control hacia El Paso, Texas.

Las nuevas políticas migratorias han generado una crisis humanitaria en Ciudad Juárez, donde los albergues están desbordados y las familias migrantes enfrentan condiciones cada vez más precarias mientras buscan alternativas para regularizar su situación.