Domingo Rosario obtiene su documento de identidad tras resolver inconveniente en su acta de nacimiento en Monte Plata.
Domingo Rosario, un joven del municipio de Bayaguana, recibió por fin su cédula de identidad la mañana del martes en la Oficialía Civil de esa localidad. Este hecho marca el final de una larga espera que comenzó hace varios años, debido a un error que apareció en su acta de nacimiento.
Todo inició en el año 2014, cuando Rosario aún cursaba el bachillerato. En ese momento, las autoridades del centro educativo donde estudiaba le solicitaron su acta de nacimiento junto con su cédula de identidad. Al acercarse a la oficialía civil de Bayaguana para obtener estos documentos, se encontró con una sorpresa inesperada: su acta había sido anulada por un error en los datos registrados.
Según relató el propio joven, la razón por la cual su acta fue cancelada tenía que ver con la edad que aparecía registrada como la de su madre al momento de su nacimiento. “Figuraba que mi madre tenía 11 años cuando yo nací, algo que el sistema no reconocía como válido”, explicó Rosario. Esta irregularidad fue suficiente para que las autoridades correspondientes invalidaran su registro oficial de nacimiento.
Durante años, esta situación le generó varios inconvenientes. Uno de los más importantes fue que no pudo continuar sus estudios por no tener los documentos requeridos. Tampoco tuvo acceso a otros servicios o beneficios que requieren la presentación de la cédula de identidad.
Después de mucho tiempo y trámites para corregir el problema, finalmente se logró realizar la reinscripción de su nacimiento. Este paso permitió que le entregaran su cédula de identidad este martes, algo que representa una nueva oportunidad para el joven.
Ahora que ya cuenta con su documento, Rosario expresó su deseo de volver a estudiar y retomar su preparación académica. Por esta razón, hizo una solicitud directa al presidente de la República, Luis Abinader. El joven espera que se le conceda una beca para poder continuar su formación. Además, manifestó su interés en obtener un empleo para poder mantenerse por su cuenta.
En cuanto a cómo se siente luego de recibir su cédula, Domingo Rosario fue claro al decir: “No me siento ni bien ni mal, pero es algo que debió resolverse hace tiempo. Espero que ahora pueda seguir adelante”.