Gisell Rivas, amputada desde los 16 años, enfrenta diálisis y pide apoyo por sus hijos.
Gisell Rivas, una joven madre de 24 años, compartió entre lágrimas cómo su vida cambió por completo desde que perdió una pierna a los 16 años. Desde entonces, su lucha diaria se ha intensificado por las duras condiciones que enfrenta.
“Solo pienso en mis hijos. Que tengo que salir de esa diálisis porque no quiero que ellos pasen lo que yo tengo que pasar, sin una madre al lado”, expresó Gisell al borde del llanto. Su mayor temor es fallecer y dejar a sus hijos sin protección ni compañía.
La historia de Gisell comenzó con una infección causada por una bacteria cuando era apenas una niña. Esta situación derivó en una grave complicación médica que finalmente la llevó a perder su pierna a una edad temprana.
Después de la amputación, su situación emocional y familiar empeoró. Poco tiempo después, sufrió la pérdida de su madre, una figura que había sido fundamental en su vida y en su proceso de recuperación física y emocional.
Además, los padres de sus hijos la abandonaron, dejándola sola frente a la responsabilidad de criarlos mientras enfrentaba también sus propias dificultades de salud. Esta cadena de pérdidas ha sido parte del calvario que ella misma describe.
Actualmente, Gisell debe someterse a tratamientos de diálisis, lo que representa una nueva batalla para su cuerpo ya debilitado. Sus palabras dejan ver el profundo dolor que siente al pensar que sus hijos podrían crecer sin ella.
El caso de Gisell ha conmovido a quienes conocen su historia, por la carga que ha debido soportar desde muy joven. Las emociones que transmite reflejan el impacto de una vida marcada por el sufrimiento físico y la soledad.
A pesar de todo, su principal preocupación sigue siendo el bienestar de sus hijos. Gisell mantiene la esperanza de superar su condición médica para poder seguir cuidando de ellos como lo ha hecho hasta ahora.
Sus declaraciones ponen en evidencia la necesidad de apoyo para personas en situaciones vulnerables. Cada palabra suya está llena de la urgencia de una madre que no desea otra cosa más que estar viva para sus hijos.
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