Bomberos y voluntarios actuaron con valentía tras colapso del Jet Set, rescatando víctimas y mostrando entrega total ante la tragedia.
La tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, ha dejado una profunda herida en la República Dominicana.
El colapso del techo del reconocido local no solo provocó la pérdida de muchas vidas, sino que también reveló el gran valor de quienes, como los bomberos y voluntarios, arriesgaron todo por ayudar a los demás.
Uno de ellos fue el coronel José Rafael Hernández, del Cuerpo de Bomberos de la República Dominicana, quien compartió cómo vivió esos momentos que marcarán su vida para siempre.
“Cuando llegué a eso de las dos de la madrugada, lo que vi fue una zona de combate, una zona de guerra. Era como si hubiera caído una bomba sobre la discoteca”, expresó el coronel Hernández, aún afectado por lo vivido. A pesar de su experiencia enfrentando incendios y huracanes, nunca había estado en una situación con tantas víctimas y tanta destrucción.
El lugar del accidente era un completo caos. La oscuridad y los escombros dificultaban el paso, mientras los bomberos tropezaban con cuerpos atrapados. “Tropezamos con cuerpos, algunos estaban enterrados hasta la cintura, otros solo sobresalían de los escombros”, relató el coronel.
A pesar del miedo y las lágrimas, su equipo no se detuvo. Cada grito de auxilio era una razón más para seguir buscando.
Una de las partes más difíciles fue comunicarse con las personas que estaban atrapadas. “Ellos escuchan diez veces más que una persona normal. Por eso tratamos de tranquilizarlos, decirles que estábamos con ellos y que haríamos todo lo posible para sacarlos”, explicó Hernández, describiendo cómo intentaban dar esperanza en medio del dolor.
En uno de los momentos más emotivos, Hernández recordó a una mujer que le pidió ayuda desesperada para rescatar a su esposo. Después de horas de trabajo, lograron sacarla con vida.
“Fue muy conmovedor cuando logramos rescatarla con vida”, dijo conmovido. Este tipo de historias fueron comunes entre los rescatistas que se mantuvieron firmes a pesar del agotamiento físico y emocional.
El coronel también resaltó la valentía del equipo de bomberos, que dejó a sus familias para trabajar incansablemente durante la emergencia. “Este ha sido un trabajo incansable, y el país debe reconocer la labor de todos los que estuvimos allí”, concluyó con gratitud.
Este relato deja claro que, aunque la tragedia dejó un gran dolor, también mostró el valor humano y la solidaridad en tiempos difíciles. Las labores de rescate siguen adelante, y todo un país continúa unido en homenaje a las víctimas y en agradecimiento a los héroes que se enfrentaron al desastre para salvar vidas.
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