Dos jóvenes del municipio de Paraíso, en Barahona, han sido reportados como desaparecidos por sus familiares luego de que salieran la noche del martes con destino a la provincia San José de Ocoa. De acuerdo con sus parientes, los jóvenes, identificados como Ángel Miguel Feliz y Estiven Dominici, partieron en una motocicleta con la intención de adquirir otro motor, específicamente una motocicleta tipo CG baja, para lo cual llevaban consigo una suma de 30,000 pesos.
Desde el momento de su salida, no se ha vuelto a tener comunicación con ninguno de ellos, lo que ha generado una creciente preocupación entre sus allegados. Según relatan los familiares, han intentado en repetidas ocasiones llamarlos a sus teléfonos móviles. Uno de los celulares se encuentra apagado, mientras que el otro sigue sonando pero nadie contesta.
Los familiares también señalaron que los jóvenes mantenían contacto con una persona en Ocoa que les había ofrecido la motocicleta. Sin embargo, no conocen la identidad de este supuesto vendedor, lo que ha incrementado la inquietud entre amigos y parientes, quienes se muestran cada vez más angustiados ante la falta de información concreta.
Aseguran que ya han transcurrido más de 30 horas sin saber nada de los jóvenes, por lo que la incertidumbre ha generado un fuerte estado de ansiedad en el entorno familiar. La falta de datos sobre el lugar exacto al que se dirigían y la ausencia de comunicación desde su salida han llevado a los seres queridos a solicitar públicamente la colaboración de las autoridades.
Los familiares hacen un llamado urgente a las instituciones competentes para que inicien labores de búsqueda que permitan dar con el paradero de Ángel Miguel Feliz y Estiven Dominici. Su temor crece con el paso de las horas y piden que se actúe con rapidez para evitar un desenlace negativo.
Mientras tanto, amigos, conocidos y vecinos también se han sumado a la preocupación general, compartiendo la información en redes sociales y tratando de recabar cualquier dato que pueda ser útil para localizar a los jóvenes. La comunidad de Paraíso permanece en estado de alerta ante la situación que afecta a dos de sus habitantes.
Por Omar Medina