El influencer Carlos Montesquieu resultó favorecido en el proceso judicial iniciado en su contra por la empresaria y esteticista Gladiolis Juma, quien lo había acusado de haberla imitado el año anterior en uno de sus contenidos.

La decisión fue emitida por la Tercera Sala Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago, la cual rechazó la demanda presentada por Juma. El tribunal concluyó que no se cumplieron los elementos necesarios para establecer la responsabilidad civil alegada en la querella interpuesta por la empresaria.

De acuerdo con lo que establece el fallo, la demanda en reparación de daños y perjuicios no procedió, ya que “no se configuraron los requisitos exigidos para la procedencia del tipo de responsabilidad civil invocada”. En consecuencia, la parte demandante también fue condenada al pago de los honorarios legales de la defensa de Montesquieu.

Tras conocerse la decisión judicial, Carlos Montesquieu compartió un video a través de su cuenta de Instagram en el que expresó su reacción ante el resultado del caso. En dicho video, el creador de contenido envió un mensaje dirigido a otros colegas del medio digital.

Un consejito para todos los demás que están en este medio no usen los tribunales ni los jueces ni los abogados para vainas así de redes sociales y estar burlándose de la justicia porque se la van a bajar pesada, se lo estoy diciendo porque están cogiendo los tribunales para coger sonido y los jueces le están llegando”, manifestó el humorista.

El proceso judicial se originó luego de que Gladiolis Juma presentara una demanda tras sentirse afectada por una representación humorística realizada por Montesquieu, sin embargo, el tribunal determinó que no existían fundamentos legales suficientes para dar lugar a la reclamación por daños.

La resolución de este caso pone fin a un episodio que se generó en el ámbito de las plataformas sociales y que fue llevado al terreno legal por iniciativa de la empresaria. Con el fallo, el tribunal establece una referencia sobre los límites de las acciones legales frente a contenidos creados para redes digitales, según lo señalado en el expediente. A partir de ahora, la parte demandante deberá asumir los costos correspondientes a la defensa legal del influencer, conforme a lo dictaminado por la corte.