Maribel Espaillat narra cómo sobrevivió al colapso del Jet Set; su esposo la salvó y sigue en estado delicado tras cirugía y múltiples transfusiones.
La tragedia vivida en el centro de entretenimiento Jet Set en Santo Domingo ha sido una de las más impactantes de los últimos 20 años.
En el colapso del techo del lugar, fallecieron 225 personas y muchas otras resultaron heridas, algunas en estado crítico. Entre los sobrevivientes se encuentra Maribel Espaillat, administradora del local, quien compartió su escalofriante experiencia entre lágrimas, aún afectada por el impacto físico y emocional.
Maribel relató que todo ocurrió de manera repentina, sin tiempo para reaccionar. “Todo se produjo muy rápido, fue un estruendo, en lo que pregunté ¿Qué fue? Ya yo estaba debajo de los escombros protegida por el cuerpo de mi esposo”, explicó con la voz quebrada por el llanto.
Su esposo, Danel Vera Pichardo, fue quien se lanzó sobre ella para salvarle la vida en el momento en que el techo comenzó a ceder. “Si él no lo hace yo estuviera muerta, pero ahora está aquí delicado, lo operaron del fémur, le transfundieron nueve pintas de sangre”, agregó.
El estado de salud de Danel es delicado. A pesar de haber sido operado, continúa con fiebre constante y muy inflamado. Los médicos estudian la posibilidad de realizarle una nueva cirugía.
Maribel dijo con fe: “Está en manos de Dios y los médicos su recuperación”. Ella tampoco salió ilesa. Sufrió una herida en la cabeza por la que recibió 12 puntos, y además le fue restaurada una oreja que se le desprendió por el impacto.
Contó que su esposo fue suturado a sangre fría debido a la urgencia del momento, ya que había perdido mucha sangre y no se podía esperar.
Entre sollozos, Maribel lamentó profundamente la muerte de sus compañeros de trabajo, a quienes consideraba parte de su familia.
“Ellos son mi familia, ellos eran los que me cuidaban. El sábado yo estaba sentada hablando con Gregory y yo le decía, ‘Gregory ¡qué equipo tan bueno tenemos de muchachos!’ porque estábamos afines”, recordó con tristeza.
El desplome del techo del Jet Set ha dejado una huella imborrable en la ciudad y en todos los que fueron testigos o víctimas de la tragedia.
Las autoridades continúan investigando las causas de este terrible incidente, mientras los sobrevivientes luchan por recuperarse física y emocionalmente. La comunidad está unida en solidaridad y apoyo a las familias afectadas por este lamentable suceso.