Padres de Roldany Calderón siguen sin noticias y denuncian falta de avances en la investigación.

Ha pasado más de un mes desde la desaparición de Roldany Calderón, un niño de apenas tres años, visto por última vez en el sector Los Tablones de Jarabacoa, La Vega, República Dominicana. Sus padres, Efraín Calderón y Carolina Ureña, continúan pidiendo ayuda con la voz llena de angustia. “La persona que lo tenga, por favor, que nos lo devuelva. Ya no aguantamos más”, suplicaron públicamente.

El menor desapareció durante una reunión familiar mientras jugaba con su hermana y sus primos, mientras los adultos estaban ocupados cocinando. En cuestión de minutos, su paradero se volvió un misterio. Desde entonces, su familia ha iniciado una búsqueda incansable, enfrentándose a versiones contradictorias, falta de información clara y una investigación que, aseguran, se siente abandonada por las autoridades.


Entre los datos recogidos figuran varios testimonios que mencionan a un hombre en una motocicleta negra tipo CG, con chaleco, transportando a un niño que coincide con la descripción física de Roldany. Uno de los testigos asegura que el conductor aceleró al notar que era observado, mientras otro afirma haber visto al menor sostenido de los pies sobre el tanque de la motocicleta.

A pesar de estos relatos, la familia denuncia que las autoridades no han dado el seguimiento esperado. Según afirman, no se han presentado grabaciones de cámaras de seguridad ni avances que permitan identificar a sospechosos. “No nos han enseñado una sola cámara. Nos llenan de dudas. No sabemos si las autoridades están de nuestro lado o si están encubriendo algo”, expresó Efraín Calderón con tono de frustración.

Como parte del esfuerzo para obtener información, el empresario y director distrital de Veragua, Luis Canela Ureña, ofreció una recompensa de un millón de pesos dominicanos a quien aporte datos verificables que permitan encontrar al menor.

El abogado de la familia, Ramón Cabral, destacó que el interés no es llevar a nadie ante la justicia, sino simplemente recuperar al niño. “No queremos judicializar, no queremos culpables, solo queremos al niño”, señaló.

Cabral también comparó el caso con otros incidentes similares ocurridos en el país, como el de una menor raptada en San Juan y recuperada poco después, lo que podría sugerir la existencia de una red organizada que opera en zonas rurales y montañosas. “Esto podría ser parte de un patrón. Hay que investigar si hay una banda operando”, afirmó, haciendo un llamado al Ministerio Público.

El regidor y periodista Roberto Ureña se ha sumado al esfuerzo de la familia, acompañándolos activamente en su búsqueda y dejando de lado sus funciones públicas. “No queremos otra historia olvidada. Vinimos a Santo Domingo a presionar, a pedir que se actúe ya”, expresó con determinación.

Mientras tanto, siguen llegando nuevos testimonios, desde un guardaparques del Pico Duarte que afirma haber visto a un niño con características similares, hasta trabajadores de cocina cerca del río que relatan haber visto a un hombre cruzar a pie por la zona.

Ninguna de estas pistas ha sido confirmada oficialmente ni ha conducido a acciones concretas por parte de las autoridades. La familia continúa esperando respuestas.

Carolina Ureña cerró su pedido con una súplica cargada de dolor: “Que nos sigan apoyando. Que no echen el caso al olvido. Que quien tenga al niño, por favor, nos lo devuelva. Ya no aguantamos más.”

[embedded content]