Un ciudadano identificado como Roberto Frías ha salido al frente tras ser vinculado a una situación familiar delicada. A través de declaraciones ofrecidas luego de que el caso ganara notoriedad pública, Frías ha presentado su versión de los hechos, en la que se describe como víctima de una situación que, según indica, ha sido tergiversada.
Su expareja, actualmente privada de libertad, ha sido señalada por él como responsable de un intento de causarle un daño físico severo. La situación se conoció inicialmente por medio del medio Noticias Telemicro, el cual compartió el testimonio de Xiomara Rodríguez, exesposa de Frías, en el que lo relacionaba con una supuesta situación de maltrato.
Ante esto, Frías decidió hablar públicamente, negando tales acusaciones. Según sus palabras, el conflicto surgió a raíz de su decisión de no asumir una deuda generada por un excuñado. De acuerdo con él, este hecho fue el detonante de una cadena de eventos que considera complejos y comparables con una telenovela.
Frías detalló que los golpes que presenta, incluyendo una lesión significativa que casi le afecta de manera permanente la vista en su ojo derecho, fueron provocados por su expareja, uno de los hermanos de ella y una tercera persona cuya identidad aún no ha sido establecida. Indicó además que existen órdenes de arresto en contra de estas personas. Asegura que todo lo ocurrido quedó grabado en cámaras de vigilancia.
En su declaración, también comentó que durante cinco de los quince años que duró su relación con Rodríguez, vivió episodios de situaciones conflictivas dentro del entorno familiar. A lo largo de esos años, la pareja tuvo dos hijos.
Frías manifestó además una crítica directa hacia el sistema judicial. Considera que existe una falta de equilibrio en la manera en que se manejan los casos dentro del ámbito familiar. Según expresó, “casi nunca se considera a la mujer como victimaria de agresión dentro del ámbito familiar”, lo que, en su opinión, limita la posibilidad de una evaluación imparcial de los hechos.
Finalmente, expresó su preocupación por lo que pueda sucederle en el futuro. Señaló directamente a su expareja y a familiares de ella como responsables de cualquier situación que pudiera comprometer su bienestar. Afirmó que vive con temor por su integridad.