Familiares intentan formalizar denuncia tras el fallecimiento de un menor que estaba bajo custodia de su padre.
A cuatro días de la partida física de un niño de dos años en el municipio de Los Alcarrizos, Santo Domingo, los familiares aún no han logrado presentar una querella formal, aunque ya cuentan con el certificado de defunción. El documento confirma que la causa fue clasificada como un acto de violencia, lo que ha generado preocupación entre los parientes del menor.
El niño, identificado como Carlos David Díaz, tenía apenas dos años y, según los informes oficiales, habría sido víctima de malos tratos mientras estaba bajo el cuidado de la pareja actual de su padre, una mujer identificada como Elizabeth Valdez.
El certificado de defunción señala de forma precisa que la triste partida del angelito fue resultado de un acto violento. En el documento se detallan causas como falta de oxígeno en el cerebro, golpes severos en la cabeza, acumulación de sangre y lesiones internas graves.
Carlos David se encontraba viviendo con su padre, David Díaz, desde hacía dos meses. En ese tiempo, él tenía también la custodia de su otra hija, una niña de siete años. Antes de este cambio de custodia, ambos niños residían con su abuela materna, Yaneri Cervantes. Ella informó que durante esos meses el menor estaba al cuidado de la nueva pareja de su hijo.
El día 13 de mayo, el niño fue trasladado al hospital Doctor Vinicio Calventi en condiciones muy delicadas. Según relató Yaneri Cervantes, al llegar al centro de salud, una doctora le comunicó que las múltiples marcas visibles en el cuerpo del pequeño apuntaban a signos evidentes de malos tratos.
A pesar de tener en su poder el certificado oficial que clasifica la causa del fallecimiento como un acto violento, los familiares todavía no han podido presentar una querella ante las autoridades correspondientes. Hasta el momento, no se ha informado por qué no ha sido posible iniciar este proceso legal, ni se conocen detalles sobre si se han tomado medidas preventivas.
La familia de Carlos David sigue buscando justicia mientras esperan poder completar los trámites necesarios para presentar la denuncia. La situación ha dejado una serie de preguntas abiertas en relación con el proceso de custodia, el entorno en el que vivía el menor y la respuesta de las autoridades en los días posteriores a lo ocurrido.