Rubby Pérez murió en el colapso de Jet Set, pero su hija Zulinka asegura que una decisión suya le salvó la vida en medio del trágico accidente.

Santo Domingo. — El martes 8 de abril quedará marcado como un día triste para la música dominicana. Ese fue el día en que el reconocido merenguero Rubby Pérez perdió la vida durante el colapso del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo.

Sin embargo, en medio de esta gran tragedia, su hija Zulinka Pérez ha compartido una historia profundamente emotiva: su padre, sin saber lo que estaba a punto de suceder, tomó una decisión que le salvó la vida a ella.

Zulinka estaba con su padre en el escenario en el momento exacto del accidente. Como parte del equipo musical, ella y Rubby solían compartir micrófonos mientras cantaban. Pero esa noche ocurrió algo diferente. Según contó al diario Listín Diario, Rubby le pidió que se quedara en su lugar y que él usaría su propio micrófono.

Yo iba a cantar un tema y le dije: ‘Papi, ayúdame porque no puedo hacer mucha fuerza, estoy operada’. Y él me dijo: ‘Ok, mami, quédate en tu micrófono y yo me quedo en el mío’. Yo siempre paso el micrófono de él. Si no, no creo que yo estuviera aquí”, relató Zulinka, aún conmovida por lo ocurrido.

Mientras la música seguía, de repente todo cambió. Justo cuando Rubby iba a cantar su parte, ocurrió el colapso. Todo quedó en oscuridad y confusión.

Zulinka logró sobrevivir gracias a su esposo, quien también forma parte del equipo musical. En medio del caos, él se lanzó sobre ella para protegerla y le gritó que saliera rápido del lugar, diciéndole que su hijo no debía quedar solo si algo les pasaba.

Zulinka también recordó otra promesa que su padre le había hecho. “Él siempre me ha dicho: ‘Mami, si algún día me pasa algo, tápame para que nadie me haga fotos’”. Y ella cumplió su palabra. “Mi primo trajo una manta y lo cubrió”, explicó. En ese momento tan duro, el amor y el respeto por su padre se mantuvieron firmes.

“Cuando él estaba cantando, él estaba cantando con los ojos cerrados, así que por eso él no vio el impacto. Se aplastó simplemente. Pero de algo sí puedes estar segura, mi papá siempre decía: Dios, cuando tú me mandes a buscar, que sea en una tarima. Dios le cumplió eso. Le cumplió otra cosa: estar con mi mamá”.

Más tarde, las autoridades confirmaron la triste noticia que su familia temía: Rubby Pérez, quien tenía el deseo de morir en un escenario, fue encontrado sin vida bajo los escombros. Su familia, que esperaba con esperanza fuera del lugar del accidente, recibió la noticia con dolor.

Rubby Pérez fue más que un gran artista. También fue un padre amoroso, un compañero leal y una persona que, incluso en sus últimos momentos, protegió a su hija con un simple gesto que cambió todo.

La historia de Zulinka no solo muestra el dolor de una pérdida, sino también la grandeza humana de un hombre que dejó un legado imborrable tanto en la música como en la vida de su familia.

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